El tiempo ha pasado como hojas al sol, y cada instante contigo ha sido un poema bordado en miradas y suspiros.
A veces la marea se agita… pero incluso en los días grises, tu amor es mi faro.
Gracias por quedarte, por sanar conmigo, por enseñarme que amar también es aprender.
No hay reloj que mida lo que siento, ni palabras que abarquen lo que somos.
Como las rosas de fondo, esta página guarda lo que florece entre nosotros: belleza, fuerza… y amor que no deja de crecer.